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Lesiones oculares más frecuentes en verano



¿Acostumbras a tener problemas o lesiones oculares en verano? Es algo muy común. Piensa que en estas fechas la luz del sol es mucho más fuerte y puede ser especialmente incisiva e hiriente con tus ojos. En estos casos, lo mejor es la prevención, y en MedVisit te la ofrecemos. En este artículo vamos a explicarte todo lo que tienes que saber al respecto.

¿Por qué es tan importante cuidar los ojos en verano para evitar lesiones oculares?

¿Qué tiene el verano que puede ser tan lesivo para tu vista? Por un lado, la sequedad del ambiente y las altas temperaturas pueden resecar tus ojos e irritarlos con facilidad. De todos es sabido que la luz más intensa siempre daña las retinas de colores más claros (como los azules y verdes).

De la misma manera, durante el verano siempre se pasa mucho más tiempo en el agua, bien sea en las piscinas, en el mar… En el caso de las primeras, puede ser relativamente sencillo contraer una bacteria en los ojos o sufrir una irritación debido a los productos químicos que contiene el agua, como el cloro. Por otro lado, el mar puede irritar y terminar por dañar poco a poco tu globo ocular, así como la arena que, en el caso de ser muy fina, puede entrarte en los ojos y producirte pequeñas rozaduras.

Como ves, no se trata de inconvenientes serios, a menos que los dejes pasar y que no los trates a tiempo. Las principales enfermedades o problemas oculares que tratan los médicos de habla inglesa en verano tienen lo que se conoce como un efecto acumulativo. Esto quiere decir que, si dejas pasar la situación, se pueden llegar a producir daños importantes.

Por lo general, puedes terminar padeciendo cataratas o degeneración muscular ocular asociada con la edad, enfermedades preocupantes que pueden limitar, y mucho, tu visión. Por eso, la previsión de cuidar los ojos en verano es tan importante.

Presta atención a las lesiones en los ojos típicos en el verano para conocerlas y saber cómo puedes prevenirlas.

Las lesiones oculares más frecuentes en el verano

Las afecciones más probables son las que te mostramos a continuación.

Conjuntivitis

Un trastorno muy común que, seguramente, te haya sucedido en algún que otro momento. Puede tener múltiples síntomas. Desde sequedad hasta enrojecimiento y sensación de hinchazón en los ojos. La rojez es, principalmente, lo que siempre se puede percibir. En sí no es un problema grave, por lo menos en un principio.

¿Qué lo produce? Las bacterias o virus que pueda haber flotando en el agua. Sencillamente se trata de una inflamación de la conjuntiva, una membrana que rodea el globo ocular. ¿Y por qué atacan el ojo? Fácil. En el caso de los microorganismos del mar, pueden encontrar un hogar muy cómodo en tu ojo, ya que tiene una concentración salina adecuada y de humedad.

De forma parecida, en el caso de la piscina el peligro estaría de la mano de las clorinas. Son sustancias asociadas al sudor y al orín. Por lo tanto, una piscina con demasiados bañistas o con malas medidas de higiene puede ser un foco para las infecciones oculares.

¿Cómo puedes evitar que esto suceda? Ten una correcta higiene en tu ojo y procura que no le entre agua (así que no abras los ojos cuando estés nadando, por ejemplo). Utilizar gafas para bucear puede ser un recurso útil para evitar la conjuntivitis. Y sobre todo, no te bañes nunca con lentillas, ya que aumentan la sequedad ocular.

Queratitis

¿Y qué pasa cuando la conjuntivitis se prolonga o es, incluso, algo más grave de lo que se pensaba? En ese caso sucede la queratitis, una úlcera que se puede formar en el globo ocular y que incluso lleva a una disminución de la visión.

Aunque suena grave, ten en cuenta que es muy poco frecuente. Eso sí, si por lo general tienes unos ojos sensibles y propensos a las irritaciones o a las infecciones, ten especial cuidado, porque puedes tener más probabilidades de contraerla. De ahí que sea tan importante saber cuándo llamar al médico de habla inglesa en Barelona. Lo ideal es que, si la molestia deja de ser puntual, le llames para prevenir enfermedades mayores.

Erosiones en la córnea

Finalmente, los rayos del sol pueden también causar dolores y problemas en tus ojos. Desde fotoqueratitis (una quemadura que se produce en la córnea) hasta el ojo seco o erosiones, son varios los problemas que pueden aparecer. Lo ideal es que, si eres una persona propensa a sentir molestias oculares, utilices siempre gafas de sol graduadas y de calidad. De esta manera podrás evitar que los rayos más nocivos incidan en tus ojos y generen problemas en la córnea. Y si ves que incluso así sigues notando molestias, consulta con médicos en Barcelona especializados.

En conclusión, es habitual padecer más lesiones oculares en verano que durante el resto del año. Los riesgos y peligros a los que te expones son otros. Y por eso, el mejor aliado con el que puedes contar es la prevención. ¿Tienes claro todo lo que tienes que hacer?