mujer con fobia

Conoce todas las fobias desarrolladas tras la pandemia



Seguro que has conocido a alguien que, tras los meses más duros de pandemia, tuviese miedo a salir a la calle de nuevo. Es normal. Esta ha sido una de las fobias que más se han incrementado en el último año. ¿Cómo identificarla? ¿Qué debes saber al respecto? ¿Cuáles son sus consecuencias? Te lo explicamos en MedVisit.

¿Qué es una fobia?

¿Es muy diferente de un miedo? Esta es una de las preguntas más típicas. Y, hasta cierto punto, no. Clínicamente podemos entender la fobia como un trastorno de ansiedad que se reproduce como un miedo desproporcionado y elevado hacia algo (ya sea una enfermedad, una situación, un objeto, etc.).

Lo interesante es que el propio paciente entiende que se trata de algo irracional, es decir, identifica que sus medidas de prevención son desproporcionadas en ciertos momentos. Sin embargo, no puede dejar de aplicarlas en su día a día.

Mucha gente la relaciona con el miedo, pero se trata de patrones diferentes de comportamiento. Por ejemplo, piensa que el miedo es una repuesta natural ante situaciones de riesgo reales con las que puedes encontrarte en un momento determinado. Por el contrario, la fobia es un trastorno de ansiedad ante situaciones que no siempre tienen que ser potencialmente peligrosas. Por eso se trata como un problema psicológico y es necesario corregirlo.

Las fobias más comunes durante la pandemia

En los meses más duros del encierro y del confinamiento, y a raíz de una situación de miedo y paranoia, mucha gente empezó a generar fobias. Estas son las más comunes que quizás hayas podido experimentar o ver en gente de tu entorno:

Hafefobia

Esta se define como un miedo irracional a cualquier tipo de contacto físico con otra persona. Su origen está bastante claro. La obsesión con la distancia social en los primeros momentos del desconfinamiento fue absoluta y ha producido e incentivado actitudes de miedo y rechazo a cualquier tipo de contacto con extraños.

¿Hasta qué punto puede ser un problema en la vida diaria de una persona? Pues lo cierto es que reviste cierta gravedad o complicación. Piensa en el bus, un local cerrado, una calle concurrida o muchas otras situaciones en la que te ves obligado, sí o sí, a entrar en contacto, por mínimo que sea, con alguien. Todos estos pueden ser focos de pánico y estrés para esa persona.

Agorafobia

El miedo a los espacios abiertos es otro de los trastornos de ansiedad más comunes últimamente. Aunque, realmente, el motivo de la ansiedad aquí es lo concurridos que pueden estar esos lugares. Un cine, un centro comercial o un supermercado pueden ser focos de estrés para la persona que padece este trastorno. También puedes entender este problema como ansiedad social.

Hipocondría

Aquí hay que hacer una diferencia. Una cosa es el miedo al contagio y otra muy diferente ser un hipocondríaco. En el segundo caso, la persona no solo tomaría medidas de protección desproporcionadas, también creería sentir los síntomas de la enfermedad. O simplemente, piensa que está pasando la COVID-19 por identificar un síntoma leve, pero sin tener el virus realmente.

¿Por qué es tan peligrosa una fobia descontrolada?

Ponte en el supuesto de que sufres o padeces una de las fobias anteriores. ¿Qué riesgos pueden tener para tu salud mental? Lo cierto es que no son pocos. Por un lado, tu nivel de estrés y de ansiedad se disparará. Pero también produce efectos en tu pensamiento y en tu conducta.

Así, más fácilmente te verás arrastrado por pensamientos negativos. Y en la misma línea, será sencillo que escapes de las situaciones que te originen la ansiedad y, por lo tanto, que limites tus contactos o relaciones.

¿Cuándo necesitas ayuda para controlar una fobia?

La respuesta más sencilla es que siempre es necesaria ayuda en estos casos. Piensa que este tipo de anclajes psicológicos pueden lastrar las relaciones sociales y provocar dinámicas tóxicas con el entorno y con las propias emociones.

Lo más común es que, si se sufre cualquiera de las fobias anteriormente citadas, se acentúe la hipervigilancia del entorno, la autoestima se mine, se pierdan relaciones sociales y, en general, se disparen los niveles de ansiedad. Una situación puede favorecer que se manifieste de otra manera, como por ejemplo con una depresión o trastornos del sueño.

Por todo esto, lo mejor que podemos hacer si sufres una fobia o si conoces a alguien que la padezca es acudir a un especialista psicológico que pueda ayudarte a mitigar sus síntomas hasta eliminarla. O si lo prefieres, contacta uno de nuestros médicos de habla inglesa. De lo contrario, podría volverse especialmente peligrosa.

En definitiva, el miedo a salir a la calle fue uno de los mayores temores que empezaron a aparecer de forma masiva con la pandemia. Al ser un riesgo claro para la salud mental, es importante pedir ayuda y acudir a médicos en Barcelona que estén especializados en este ámbito. Solo así se puede vencer.

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