Primavera: tiempo de sol y…de alergia al polen
Con la primavera a la mayoría nos apetece pasar más tiempo en el exterior, realizando actividades que nos permitan disfrutar de más horas de sol y del buen tiempo. Un cambio de estación que no se escapa de algunas contras. ¡Y si no que se lo pregunten a los que padecen alergia al polen! Es su estación del año más temida ya que para ellos es prácticamente sinónimo de secreciones nasales, irritación en los ojos, lagrimeo o estornudos (algunos de los síntomas más comunes de las personas que padecen alergia a este alérgeno).
¿Qué es la alergia?
Lo que comúnmente llamamos alergia es la manera cómo nuestro cuerpo reacciona al contacto con el polen (o el alérgeno en concreto). Nuestro sistema de defensa, el sistema inmunológico, identifica el polen como un invasor y empieza a producir anticuerpos. Estos anticuerpos al viajar a las células de nuestro cuerpo provocan una reacción que produce los síntomas en la nariz, la piel, los pulmones (si queréis más información acerca la respuesta inmunológica en las alergias podéis consular el Libro de las enfermedades alérgicas).
Tratamientos
Las personas con alergia al polen u otros alérgenos tienen diversas opciones de tratamiento entre las cuales hay:
– tratar los síntomas con la medicación que le prescriba el doctor para aliviarle los síntomas
– evitar en la medida de lo posible el contacto con el elemento que produce alergia.
– la inmunoterapia o las vacunas. Consiste en administrar pequeñas dosis del alergónego a través de gotas debajo de la lengua o injecciones con el objetivo que el cuerpo llegue a tolerarlo.
Si tenemos previsto viajar especialmente durante esta estación nos será especialmente útil saber la situación y los niveles de alérgeno en nuestro destino. En el caso de visitar Barcelona puedes consultar los niveles de polen y esporas. Además no olvides añadir el tratamiento pautado por tu doctor en el equipaje con la cantidad suficiente para cubrir los días de viaje.